El tema sobre el cual les estaré
hablando a continuación trata de disturbios emocionales y conductuales. En este
escrito me estaré enfocando en el tema antes mencionado, en el área de los
niños. Les presentaré detalles tales como las características de la
excepcionalidad, los métodos de evaluación y estrategias de enseñanza para
trabajar con ellos.
Comencemos por definir qué
son los disturbios emocionales y conductuales. Consulté varias fuentes, extraje
lo más importante de cada una de ellas y aquí les comparto la definición. El
departamento de educación de estados unidos acepta la definición de la ley
94-142 que establece que; los disturbios emocionales son una condición que
presenta ciertas características por tiempo indefinido y marcado y que afectan
el desempeño del niño en la escuela. Estas características de las cuales habla
la definición son: inhabilidad para tener relaciones interpersonales ya sea con
los maestros o con sus pares, incapacidad para aprender por factores
sensoriales, intelectuales o por su salud, descontento, tristeza y/o depresión,
tendencias a desarrollar fobias ya sean con la escuela o con personas y
comportamiento o sentimientos inadecuado en situaciones normales. Los niños con
esquizofrenia estan dentro de los disturbios emocionales y conductuales. Dentro
de los disturbios en la conducta tenemos que el niño puede mostrarse agresivo,
decir mentiras, no mostrar empatía, hacer vandalismo, tener pensamientos o
intentos suicidas, etc. Esto suele ocurrir en varones.
A la hora de evaluar al niño se debe tomar en consideración que este debe estar dentro de un programa el cual se amolde a las necesidades del estudiante, ya sea acomodo razonable, educación especial o cualquier otro programa que facilite y sea propicio para el proceso enseñanza aprendizaje. De ser necesario al estudiante se le puede preparar un Programa educativo individualizado (PEI) para así conocer sus necesidades especificas y de este modo saber cómo ayudarlo y cómo evaluarlo.
A la hora de evaluar al niño se debe tomar en consideración que este debe estar dentro de un programa el cual se amolde a las necesidades del estudiante, ya sea acomodo razonable, educación especial o cualquier otro programa que facilite y sea propicio para el proceso enseñanza aprendizaje. De ser necesario al estudiante se le puede preparar un Programa educativo individualizado (PEI) para así conocer sus necesidades especificas y de este modo saber cómo ayudarlo y cómo evaluarlo.
Para culminar, comparto algunas de las
estrategias para hacer más efectivo el proceso de enseñanza aprendizaje.
Primero que todo se debe estar seguro que el ambiente del salón es el mejor
posible para el estudiante, desde espacio hasta facilidades. Se deben ofrecer
las reglas del salón de una forma clara y discutirlas para asegurarse de que el
estudiante comprende. Otras de las estrategias es llamar al niño por su nombre,
sentarlo en un lugar en donde le pueda dar mayor atención, también lo puede
ubicar cerca de estudiantes que le sirvan de modelaje para la conducta que usted
desea en él. Para lograr mayor concentración en el estudiante, trate de ofrecer
las tareas más complicadas en la mañana ya que en estas horas se sienten menos
agobiados. Para los niños con necesidades especiales utilizar el refuerzo
constantemente es de gran ayuda. Además de lo antes mencionado se pueden
utilizar lecturas, poco texto y muchas láminas, letras y láminas grandes,
colores llamativos, canciones, juegos. Basándose en las inteligencias
múltiples, trate de utilizar las fortalezas del niño. Estas son algunas de las
muchas estrategias que se pueden utilizar.
Debemos tener claro que
somos una pieza de suma importancia en la vida de cada uno de los estudiantes
que llegarán a nuestras manos y más aún si tienen necesidades especiales. Que
más que un deber legal tenemos un deber moral, de cuidar y servir de guía a
estos niños que tanto dependen de nosotros.
